Escultores

Francisco José Bermejo Martínez
Francisco José Bermejo Martínez

 Nació en plena huerta de Santa Cruz (Murcia) , donde tiene su taller.

Ya de pequeño hacía sus bocetos con el tarquín o barro que dejaba en las riadas del Segura.
Hace varios años  ha comenzado a trabajar por su cuenta y en diversas ermitas de la Región y Andalucía ya se veneran imágenes con su firma.

Realiza sus obras, principalmente para transmitir un sentimiento o un hecho.
La función principal de una imagen religiosa no es la decorativa sino evangelizadora.
Pero a través de una expresión es más fácil comunicarse y llegar al interior de las personas. En palabras del escultor, dice que “la talla que tiene que respirar y hasta que no respira no la dejo, tiene que tener vida, si es un muñeco inerte no es arte.


Existe una relación estrecha entre ella y yo, pero hasta que no respira y me habla no la dejo” Comenzó con la realización de miniaturas de míticos tallas y pasos sevillanos como son la Macarena y el Gran Poder, siendo su primera réplica más grande la de Ntra. Sra. de las Angustias.

Su primera obra “grande” en plan serio es la Virgen de la Torre, por aquello de la vereda donde tiene el taller.

Se inspiró en la mujer huertana: cara redondeta, ojos muy expresivos y morena.
Como escultura sigue la tradición de la imaginería murciana barroca del XVIII: manto sobre hombro y pelo de tirabuzones. También tiene un poco de su personalidad en la expresión de seriedad.

Además, tiene concluidas algunos Ecce Homo, San José y también dedica gran parte de su tiempo a la restauración e investigación de imágenes y su valor histórico. En sus Ecce Homo actual es un hombre esbelto de complexión física entre fuerte y delgado y con una proyección psicológica de dulzura.

Los rasgos masculinos agresivos y duros de otras épocas actualmente se dulcifican mucho, y así tiene que ser una imagen de principios del siglo XXI.

Y en las tallas de vestir, los pliegos de sus ropas son rectos, transmitiendo una cierta agresividad y fuerza y en composición de forma natural. “Para mí es una nueva reflexión de la imaginería.

En este caso intento romper con el barroquismo murciano; hay que buscar innovaciones, dejar huella en el arte de la sociedad actual.